martes, 14 de enero de 2020

Sueño 003

El siguiente sueño que voy a narrar, más bien es una pesadilla o algo parecido, ocurrió hace varios años, pero lo recuerdo perfectamente. Fué de adolescente, en aquella época vivíamos en Ica y mi madre todavía estaba viva. Siempre he sido de despertarme temprano y quedarme retozando en la cama un rato más, en ese tiempo estaba de vacaciones. Me desperté y prendí la radio que estaba al lado de mi cama en la emisora de noticias para poder escuchar la hora, ya eran las siete y cincuenta y cinco de la mañana como dijo el locutor. Mi cuarto estaba al lado de la cocina y había una ventana entre ambas habitaciones, pude escuchar a mi madre lavando los platos y me quedé nuevamente dormido, pero podía oír la radio. De pronto despierto, el sol entra por la puerta de mi cuarto que da a la sala, mientras mi madre sigue lavando los platos. Se escucha fuerte el chorro de agua, el ruido de los cubiertos al caer, el sonido del pito del panadero de la calle, pero ocurre algo extraño que me asusta de pronto. No me puedo mover, no puedo hablar, no sé si tengo los ojos cerrados o abiertos, pero veo todo como es y escucho al locutor decir la hora nuevamente, son las siete y cincuenta y seis de la mañana, no me podía mover y entonces lo ví, ví esa horrible cabeza asomándose, mirándome. Era la cabeza de un lobo, o eso parecía, era de un color marrón oscuro y se sentía el odio y podía escuchar su respiración violenta. El sol le daba de espaldas lo cual acrecentaba la sombra en su cara, entonces se asomó por completo y lo ví como era en realidad, tenía un cuerpo de hombre, pero con piel de animal, la cabeza era un lobo furioso de ojos rojos. De pronto se abalanzó a mi cama, sentí el horror sentado en mi pecho y ahogándome, no podía gritar pero pude revolverme y tratar de luchar, pero sentía una horrible opresión en el pecho y un aliento caliente y repugnante cerca a mi cara, de verdad pensé que podía morir, de pronto, sin saber porqué, en modo automático sólo vino la idea de "Dios" a mi mente y pensé en la palabra, la mentalicé "Dios". Sólo eso y desapareció mientras yo despertaba violentamente agitado y en la radio decían que ya eran las ocho en punto de la mañana. Mi cama estaba completamente revuelta y mi madre seguía lavando en la cocina. Recuerdo que le conté, y me dijo que rezara. Fué una cosa horrible, bastante real y a pleno día. De las cosas más raras que me han pasado. La imagen que estoy poniendo es referencial, aunque se parece bastante ese ser.

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