16-Marzo-2011

Me siento frágil y tan hambriento. Es como si tuviera cuatro pies que no saben a donde ir, pero estan inquietos y rabiosos. Algún dia leére esto y sonreiré, estaré comiendo algo delicioso y dulce, estará lloviendo tal véz.

Las lenguas secas de mi conciencia piden más agua, aunque se bañen no consiguen mojarse. Hay una piscina justo encima de ellas.

El recordatorio, ese de ahí abajo, no justifica bares, le importan sólo los restaurantes.

Paseando por la galeria de sexos peludos, recuerdo las prácticas de química, tu piel morena, piel adolescente y arrecha; tus ojos verdes que me miraban como árabe a un oasis. Al recordar tu piel y tus ganas, me haces sonreir en medio de este laberinto en miniatura. Tu inquieto corazón tiene hijos en quien pensar, más que en mí. Cuando se toca la entrepierna me recuerda y se aprieta más. El tren-bala del sentido me llevará hacia algo mas cómodo y seguro, aunque no sé si tan sensual como tú.

Génesis de todo, mi génesis. Aquí está el jardin maravilloso, cultivemóslo, hagamos fumar a la serpiente, abrámosle la mente con hierba perfumada del Paraíso. ¿Qué es error?, ¿qué es prueba?, ¿olvidaste las reglas del juego?, ¿ya olvidaste que juegas y experimentas y te lo tomaste demasiado en serio?