jueves, 9 de septiembre de 2010

El Toé


Es una planta que emplean mucho los “vegetalistas”, crece en el monte pero a veces se le puede encontrar en la ciudad pero en ella pierde sus efectos pues su virtud se gasta cuando se le mira mucho. La que crece en la ciudad no tiene la fuerza que la del monte, cuando se busca la planta para emplearla hay que mirarla despacito para que su efecto pueda ser utilizado.
La administración tiene que ser hecha por un conocedor por ser sus efectos muy potentes.
Existen dos tipos de Toé:
Ezerechin que el Toé macho y Uarini que es la hembra. El macho es una planta de unos dos metros de alto, la hembra es un arbusto de un metro de alto, de hojas grandes y alargadas de unos 20 a 25 cm. La flor de ambas tiene forma de trompeta. Para los preparados se pueden emplear ambas plantas. Se pueden emplear tanto el tallo como las hojas y este preparado puede hacerse de varias formas: el jugo machacado de hojas y tallo crudo, sin cocinar, también se puede extraer el jugo empleando un buen aguardiente de caña, se puede emplear cocinado hirviendo la planta durante unas ocho horas y cambiando cuatro aguas durante la cocción. Durante la preparación de la bebida en cualquiera de sus formas es necesario emplear el “ícaro” o canción del Toé con el objeto de hacer venir al espíritu de la planta, mientras se canta el “ícaro” hay que soplarlo con humo de tabaco de cigarro de mazo (mapacho).
Antes de dar de beber este preparado hay que someterse a una dieta y excluir de la alimentación: sal, condimentos y grasas en periodos variables según las indicacione s de cada “vegetalista”.
Se administra una pulgada del preparado en una sola toma, los efectos aparecen en un tiempo máximo de una hora luego de la ingesta, se siente primero escalofrios, la cabeza da vueltas y se ven visiones, uno se pone a hablar mucho , hay que cuidar al que ha tomado para que no se vaya solo y que no le dé el sol directamente pues le puede afectar. Uno está como “tonto” puede durar esto hasta tres días. Se ve con claridad el espíritu de la planta y las cosas que conviene ver. Se emplea para descubrir robos y engaños, hace más trabajadores a los perezosos y a los “tapados de la cabeza” los hace más vivos.
Los preparados con alcohol y cocidos pueden conservarse por más tiempo que el resto.


-Del libro: “Alucinógenos y Shamanismo en el Perú contemporáneo” por:
-Mario Chiappe
-Moisés Lemlij
-Luís Millones

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